El ODS 12 es el camino correcto para el sector moda
Por Andrea Mejia Fajardo - cofundadora de 7191
El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 12 – producción y consumo responsable – tiene como principal meta incentivar la reducción del consumo de recursos naturales, la contaminación y la degradación ambiental, consecuencia de las formas de producción lineales, para, en cambio, mejorar la calidad de vida de las personas.
El panorama actual
Según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD por sus siglas en inglés), unos 93 millones de metros cúbicos de agua son usados anualmente en el sector moda: confeccionar un jean de manera lineal requiere alrededor de 7.500 litros de agua, en ocasiones, afectando la disponibilidad de agua potable de comunidades.
El ODS 12 propone un manejo eficiente de los recursos naturales en una industria en la que además del agua, se requiere de grandes cantidades de energía eléctrica: en China el sector moda es el sexto de mayor consumo.
Este ODS busca también el manejo responsable de químicos y desperdicios durante las fases productivas, considerados fuentes de riesgo para el medioambiente y la salud. Estos pueden liberar sustancias tóxicas en el aire, agua y tierra. La Agencia Sueca de Sustancias Químicas estudió 2.450 químicos empleados en textiles y encontró que el 5% son perjudiciales para el medio ambiente y la salud humana “provocando enfermedades y reacciones alérgicas y aumentando el riesgo de cáncer”.
Para el Banco Mundial entre el 17 y 20% de la polución de agua industrial se debe a los procesos de teñido y acabados. El sector textil es una de las industrias con mayores descargas de nitrógeno y amoníaco, aportando a una contaminación adicional por medio del desecho de metales como cadmio, cromo, mercurio, plomo y cobre.
El ODS 12 invita además a reducir la generación de desperdicio por medio de la prevención, reducción, reciclaje y reúso. Cada tres de cinco prendas son desechadas antes de un año y cada minuto se incinera o se desecha el equivalente a un camión de basura. Solo el 1% de los textiles recolectados son reciclados en nuevas telas (Ellen MacArthur Foundation).
Si la producción de vestuario continúa creciendo al ritmo actual bajo prácticas de producción lineales y uso de fibras sintéticas, al 2050 la Ellen MacArthur Foundation estima que el sector moda triplicaría su demanda de petróleo: de 98 millones de toneladas usadas hoy, se requerirían 300 millones de toneladas.
¿Qué hace la industria para alcanzar el ODS12?
Algunas marcas y empresas están innovando en el uso eficiente de agua y energía, otras, buscan formas de cerrar el ciclo y lograr la circularidad. Otras investigan e invierten en tecnología para mejorar el producto durante cada proceso: desde modelos de negocio de prendas bajo pedido hasta técnicas de teñido y acabado sin necesidad de agua ni químicos.
Durante la investigación de posibles proveedores, Kayti O’Connell Carr, creadora de Mate the Label, observó cómo trabajadores ponían en riesgo su salud al exponerse a químicos y microfibras durante los diversos procesos de teñido, acabados y confección.
Al estudiar en detalle los impactos negativos sobre el medioambiente y el ser humano generado por prácticas tradicionales en la industria de la moda, su interés por una producción responsable y amigable con el medioambiente incrementó.
Mate the Label confecciona sus prendas en algodón orgánico: este requiere 87% menos agua, emite 45% menos gases de efecto invernadero y demanda menos pesticidas que el cultivo tradicional de algodón. Con esta elección de fibra orgánica teñida sin sustancias nocivas, la marca busca crear prendas que cuiden la salud de los trabajadores y de sus clientes. Y para bajar su huella de carbono, gran parte de su cadena de producción está ubicada cerca de Los Ángeles. Carr trabaja también en cómo recuperar las prendas usadas para cerrar el ciclo por medio una producción circular.
Aunque estas decisiones generan prendas de mayor costo en el mercado, es la elección más responsable.
En 7191 estamos convencidos que la circularidad y encontrar nuevas opciones de tintura son el camino correcto y nuestro aporte a un desarrollo sostenible, solo posible a las alianzas con proveedores con nuestra misma filosofía.
Gracias a Fabricato logramos ser trazables desde la semilla hasta el cierre de ciclo y la alianza entre CLQ y Ecoflora Cares nos permite tinturar las prendas con colorantes botánicos y minerales extraídos de cultivos con un fuerte sentido de sostenibilidad social y cultural.