En 7 1 9 1 queremos proteger lo que nos da vida: Gaia
Por Andrea Mejia Fajardo - cofundadora de 7191
En 1799, el botánico Alexander von Humboldt embarcó hacia el Nuevo Mundo para explorar selvas, ríos, llanos y montañas, la naturaleza lo enamoró de nuestro continente. Hoy, se llevaría una enorme decepción.
Nuestra economía, basada en la extracción, contaminación y derroche de recursos naturales, es responsable de más del 90% de la pérdida de biodiversidad global. Aunque lográramos limitar el calentamiento global a 2°C, WWF estima que el Amazonas y Galápagos perderán el 25% de sus especies, además de observar un aumento en las catástrofes naturales y pandemias.
“Estamos erosionando la fundación de nuestras economías, sustentos, seguridad alimentaria, salud y calidad de vida a nivel global” afirma Robert Watson de la University of East Anglia en el Reino Unido.
La moda es parte del problema
El sector moda es exigente en recursos no renovables, degradando hábitats naturales y contribuyendo al cambio climático. Textiles sintéticos a base de combustibles fósiles como el poliéster, liberan grandes cantidades de microfibras plásticas en el medioambiente y pueden requerir mínimo 200 años para descomponerse acorde a un estudio de McKinsey.
El algodón es cultivado de manera extensiva afectando especies, agua y suelos al usar el 16% de los pesticidas globales acorde a The World Count, mientras que la producción de textiles a base de celulosa exige la tala de unos 200 millones de árboles anuales, según cifras de Canopy, ONG para la protección de bosques, la mitad proveniente de bosques antiguos y en peligro.
La ganadería para la producción de cuero es de los mayores usuarios de tierra. La FAO (2013) estimó que el 26% de la tierra libre de hielo es empleada para pastoreo, mientras el 33% de los cultivos son destinados para la producción de alimento para animales. WWF comenta que, en los últimos 50 años, el 17% de los bosques perdidos es consecuencia de la ganadería extensiva y responsable del 70% de la deforestación en el Amazonas.
Pero la moda puede ser parte de la solución
La pérdida de biodiversidad exige un cambio hacia una economía donde los materiales se mantengan en mayor uso, ingresen de manera continua en el sistema productivo y permitan la regeneración de la tierra. En 7191, queremos hacer parte de este cambio.
La economía circular es una oportunidad hacia un crecimiento respetuoso frente a los ecosistemas, al tiempo que provee beneficios para afrontar el cambio climático, mejorar la calidad del aire y el agua, aumentar la captura natural de carbono al restaurar los ecosistemas y reducir los costos de acceso a bienes y servicios.
El informe Tackling root causes publicado por SITRA, afirma que una transición hacia la economía circular contribuiría con el 28% de las acciones requeridas para alcanzar las metas más ambiciosas de recuperación de biodiversidad.
Extender la vida útil por el mayor tiempo posible de las prendas es una de las fórmulas más efectivas de reducir el impacto de la moda, un modelo que, solo en el algodón, podría reducir hasta en un 75% la necesidad de cultivos según el informe, permitiendo regenerar las tierras para la siembra de alimento o recuperación de ecosistemas.
En 7191 deseamos aportar a reducir el impacto negativo de la moda sobre el medio ambiente. No solo buscamos telas e insumos en 100% algodón con una menor huella de carbono, nos basamos en el principio de las 5R’s de la economía circular: repensar, reducir, reparar, reusar y reciclar.
Todos y todas somos parte del cambio
Es momento que el sector moda mida su impacto sobre la naturaleza y dependencia de esta para identificar áreas de mejora, evaluar oportunidades de la economía circular y permitir la colaboración en la cadena de suministro. La medición, el reporte de riesgos, la transparencia y trazabilidad son esenciales para crear estrategias y acciones reales y medibles.
Como sociedad civil debemos entender que la economía circular no solo evita la continua degradación de los ecosistemas, también brinda beneficios económicos. Solo en la industria de la moda evitaría la pérdida de USD 500 mil millones anuales gracias a la reutilización de ropa y reciclaje textil-a-textil, al tiempo que se crean puestos de trabajo especializados.
Pero más allá de lo económico, la biodiversidad soporta nuestras actividades humanas y nos brinda todos los servicios esenciales para nuestra vida. ¿Qué somos vistiendo a la última moda, pero sin aire, agua o alimentos? En nuestras decisiones como entusiastas de la moda esta la oportunidad de recuperar lo que hace a nuestro planeta único: nuestra naturaleza. Protejamos a Gaia.